Este blog servirá para que los alumnos y profesores puedan encontrar herramientas útiles para aplicar en sus clases o en su propia vida, sobre cuestiones lingüísticas,literarias e incluso filosóficas.
Apuntes de lengua, textos literarios, reflexiones del día a día en una clase de lengua desde 1º de eso en adelante.
El Conde Lucanor. Cuento XXVI. Lo que aconteció al árbol de la Mentira.
Personajes: El Conde Lucanor, Patronio, la Mentira, la Verdad.
El cuento comienza con el Conde Lucanor consultando a su consejero, Patronio, sobre cómo actuar con unos mentirosos que le estaban desprestigiando. A esto Patronio cuenta el cuento del árbol de la Mentira. En él, la Mentira y la Verdad deciden vivir juntas y plantar un árbol para tener frutos y sombra. Cuando el árbol crece, la Mentira engaña a la Verdad, la pobre tan confiada, embaucándola para que se quede bajo tierra y quedarse ella con los frutos y la sombra. La Verdad acepta y la Mentira queda arriba. Cuando los hombres ven un árbol tan grande como el de la Mentira, esta les empieza a enseñar sus artes, con mentiras simples, dobles e incluso triples. Pero, mientras tanto, la Verdad no había tenido nada con que alimentarse más que las raíces del árbol de la Mentira, y había ido dejándolo sin nada de sujeción. En esto que en la superficie se levantó viento, y el árbol cayó, matando o malhiriendo a la Mentira y sus seguidores, y dejando libre a la Verdad. La moraleja del cuento es que la mentira, por muy fuerte que sea, siempre va a ser derrotada por la Verdad.
Se puede aplicar, tal vez, en la gente que miente sobre sus cualidades, atribuyéndose más de las que tiene, por ejemplo hablar un idioma. Cuando tiene que demostrar esa cualidad, queda en ridículo por haber mentido y no saber hacerlo.
El Conde Lucanor. Cuento IX. Lo que sucedió a los dos caballos con el león.
Personajes: El Conde Lucanor, Patronio, el enemigo del Conde Lucanor, los dos caballeros y sus dos caballos, el león, el caballero poderoso y el infante don Enrique.
El Conde Lucanor pidió consejo a Patronio, su consejero, sobre que tenía un enemigo y éste le pidió que se unieran para que un caballero muy poderoso que les iba a atacar no les venciera. El Conde Lucanor no sabía si unirse a su enemigo o no, porque cabía la posibilidad de que después de ayudarle se volviera en su contra y Patronio le contó una historia que le ayudó a tomar su decisión sobre dos caballeros que estaban en Túnez con el infante don Enrique y sus dos caballos no se llevaban bien, pero tenían que permanecer en el mismo pesebre. Un día, los caballeros le pidieron a don Enrique que metiera a sus dos caballos con un león en un mismo patio, y así hizo el infante. Cuando se vieron con miedo, decidieron unirse para intentar salvarse con la ayuda mutua. Atacaron al león y éste se adentró en su jaula. A partir de ese momento, los dos caballos se hicieron muy amigos y hasta comían en el mismo pesebre. Cuando terminó de contar la historia, el Conde Lucanor se dio cuenta de que, probablemente, su enemigo querría unirse a él por miedo, pero que no quería hacerle daño.
La moraleja de este cuento es que siempre intentes ayudar a las persona y luego te podrán ayudar a ti cuando lo necesites. Pero que no te unas a alguien que crees que sólo busca tu ayuda por interés y que no te lo va a agradecer.
Se podría aplicar en la realidad a una persona que ayude a otra persona aunque no se lleve bien con esa otra, pues más adelante quizás necesite su de ayuda.
El Conde Lucanor. Cuento XXVIII. Lo que sucedió a don Lorenzo Suárez Gallinato.
PERSONAJES: El Conde Lucanor, el hombre que quiere proteger al Conde Lucanor, Patronio, don Lorenzo Suárez Gallinato, el rey de Castilla: don Fernando, falso clérigo.
El Conde Lucanor quiere que Patronio le aconseje, sobre un hombre que quiere protegerle y él cree que es buena gente, pero algunos dicen que ha cometido diferentes faltas. Para solucionar el problema, Patronio le cuenta la historia de don Lorenzo Suárez que tras ayudar a los moros volvió para ser cristiano, don Fernando le dice que el señor no le va a perdonar y don Lorenzo le cuenta que durante su estancia con los moros, vio un día a un misacantano que le estaba entregando a los moros la hostia sagrada y estos se reían de ella, al ver esto don Lorenzo mató al misacantano y decidió adorar a Dios, el rey de los moros le dijo que por qué había actuado así y este le contestó que no iba a dejar que se rieran de Dios por miedo a morir. Entonces Patronio le dice que si él cree que es buena persona que le acepte porque a lo mejor las faltas no son tan malas.
La moraleja nos dice que para opinar sobre algo o alguien debes conocerla de cerca.
Se puede aplicar al jefe de una empresa, que quiere contratar a alguien, pero no se fía de este, aunque luego resulte buena persona.
El Conde Lucanor. Cuento Xll. Lo que sucedió a la zorra con un gallo.
PERSONAJES : El Conde Lucanor, Patronio, el gallo y la zorra.
El conde le pregunta a Patronio si debe hacer caso a los que le han dicho que cuando esté en guerra se ocupe de sus feudos más fuertes y deje solos los que están apartados. Patronio le cuenta la historia de un gallo que para protegerse de una zorra se subió a un árbol. Aunque allí estaba seguro, se asusto cuando la zorra comenzó a mover el árbol y saltó a otro árbol. El gallo salto de árbol en árbol hasta que se calló y la zorra se lo comió. Así, Patronio le aconseja que proteja bien lo primero que tenga para que lo demás no se lo quiten y que no se asuste sin razón.
La moraleja dice que no sientas miedo nunca sin razón y defiéndete bien, como un varón.
Se puede aplicar a una persona que tiene angustia sin motivo justificado, y que cuando realmente esté ante un peligro, sepa protegerse y no huya.
Patricia Peinado Román 3ºB Cuentos el Conde Lucanor nº 11 PERSONAJES EL CONDE LUCANOR: Un conde que habla con su criado de un problema que le ha surgido y no sabe como puede solucionarlo. PATRONIO: El criado del Conde Lucanor, que con una historia que le cuenta a su señor le da la solución a su problema. EL DEAN DE SANTIAGO: Un Dean que desea aprender el arte de la nigromancia. DON ILLAN DE TOLEDO: Mago que vivía en Toledo y experto en nigromancia. RESUMEN: El cuento habla del dilema que tiene el Conde Lucanor con una persona a la que había ayudado a cambio de un gran favor que no llegaba a recibir nunca, era tal su desesperación que le pide ayuda a Patronio, el cual le dice al Conde Lucanor que escuchara una pequeña historia para que comprendiera lo que debería hacer con su problema. Entonces le cuenta que en Santiago había un Déan que deseaba aprender el arte de la nigromancia y se fue en busca de Don Illan de Toledo que era el que más sabia en aquel arte. El Déan le dice a Illan que si le enseña aquella ciencia el acambio le daría lo que quisiera a cambio. Illan atendió al Déan de Santiago muy bien, invitándole a su casa y hablando del tema le dice que la gente suele olvidar lo que promete una vez consigue lo que desea. Pero el Déan de Santiago le dice que eso no ocurriría con el. Entonces el mago lleva al Déan a una estancia apartada de todo donde siguen conversando y el mago hace algún tipo de magía para que el Déan de Santiago se diese cuenta de que aunque el mago le ayuda aprender aquel arte, se olvida de su promesa mientras asciende en sus nombramientos dentro de la iglesia y una y otra vez le niega el favor que le debe con mentiras una y otra vez. Illan cansado de sus negativas despierta al Déan de Santiago que ya se creía Papa y es cuando se da cuenta de que tenía razón el mago y lleno de vergüenza no sabe que hacer para disculparse. Patronio que acabó su relato le dijo a el Conde Lucanor que no siguiera ayudando a quien no se lo merece y este le dijo que era el mejor consejo que le habían dado nunca.
Arantxa Moreno Sánchez-Mariscal 3ºB El Conde Lucanor. Cuento XIV. Milagro que hizo Santo Domingo cuando predicó en el entierro de un comerciante. Personajes: Conde Lucanor, Patronio, Lombardo y Santo Domingo. El Conde Lucanor consulta a su consejero, Patronio, para que le de su opinión en que alguna gente le esta diciendo que reúna la mayor cantidad posible de dinero, porque eso le conviene más que ninguna otra cosa. Patronio le cuenta una pequeña historia para que intentara comprender sus dudas. "Un lombardo que solo quería riquezas, enfermó gravemente. Sus hijos llamaron a Santo Domingo para que lo confesara. Santo Domingo vio que era voluntad del Señor que aquel mal hombre sufriese las penas que merecían sus culpas y envió a un fraile. Al poco tiempo el hombre perdió el habla y murió. Cuando le fueron a enterrar, pidieron a Santo Domingo que predicase en la ceremonia. Este acepto y cuando hubo que hablar sobre el difunto este dijo: <> Seguidamente dijo: Hermanos para que veáis que el evangelio dice siempre la verdad, buscad el corazón de este hombre, no le encontraseis dentro del cuerpo sino donde el guardaba su tesoro. Empezaron a buscar su corazón en el cuerpo, pero allí no estaba, sino en el arca donde guardaba sus tesoros, como dijo el Santo. Cuando encontraron el corazón este estaba lleno de gusanos y olía fatal." Patronio le dijo a Lucanor que aunque el dinero es bueno, que lo gane de forma honrada para lograr clemencia ante Dios y buena fama ante el mundo. Se puede aplicar a una persona que solo le gustan las cosas materiales, cuando eso no es lo que mas importa.
Irene Holgado Sarró 3ºB El Conde Lucanor. Cuento VIII. Lo que sucedió a un hombre al que tenían que limpiarle el hígado. Personajes: El Conde Lucanor, Patronio, enfermo, cirujano y pobre. Resumen. El Conde Lucanor habla con su consejero y le dice que cree que tendrá que vender la tierra que él más aprecia para salir de la pobreza y poder dar dinero a la gente que se lo pidiera. Patronio le cuenta la historia de un hombre enfermo la que tenían que operar para limpiarle el hígado. Cuando el cirujano tenía el hígado en la mano un pobre se le acercó y le dijo que si podía darle un poco de hígado para su gato. Terminada la historia Patronio le dijo: si queréis perjudicaros para conseguir un dinero que después vais a dar, hacedlo por vuestro capricho no por mi consejo. El Conde Lucanor le agradeció que le ayudara y siguió sus consejos. Si no piensas bien a quien debes prestar, solo graves daños te podrán aguardar.
El Conde Lucanor. Cuento XXVI. Lo que aconteció al árbol de la Mentira.
ResponderEliminarPersonajes: El Conde Lucanor, Patronio, la Mentira, la Verdad.
El cuento comienza con el Conde Lucanor consultando a su consejero, Patronio, sobre cómo actuar con unos mentirosos que le estaban desprestigiando. A esto Patronio cuenta el cuento del árbol de la Mentira. En él, la Mentira y la Verdad deciden vivir juntas y plantar un árbol para tener frutos y sombra. Cuando el árbol crece, la Mentira engaña a la Verdad, la pobre tan confiada, embaucándola para que se quede bajo tierra y quedarse ella con los frutos y la sombra. La Verdad acepta y la Mentira queda arriba. Cuando los hombres ven un árbol tan grande como el de la Mentira, esta les empieza a enseñar sus artes, con mentiras simples, dobles e incluso triples. Pero, mientras tanto, la Verdad no había tenido nada con que alimentarse más que las raíces del árbol de la Mentira, y había ido dejándolo sin nada de sujeción. En esto que en la superficie se levantó viento, y el árbol cayó, matando o malhiriendo a la Mentira y sus seguidores, y dejando libre a la Verdad.
La moraleja del cuento es que la mentira, por muy fuerte que sea, siempre va a ser derrotada por la Verdad.
Se puede aplicar, tal vez, en la gente que miente sobre sus cualidades, atribuyéndose más de las que tiene, por ejemplo hablar un idioma. Cuando tiene que demostrar esa cualidad, queda en ridículo por haber mentido y no saber hacerlo.
El Conde Lucanor. Cuento IX. Lo que sucedió a los dos caballos con el león.
ResponderEliminarPersonajes: El Conde Lucanor, Patronio, el enemigo del Conde Lucanor, los dos caballeros y sus dos caballos, el león, el caballero poderoso y el infante don Enrique.
El Conde Lucanor pidió consejo a Patronio, su consejero, sobre que tenía un enemigo y éste le pidió que se unieran para que un caballero muy poderoso que les iba a atacar no les venciera. El Conde Lucanor no sabía si unirse a su enemigo o no, porque cabía la posibilidad de que después de ayudarle se volviera en su contra y Patronio le contó una historia que le ayudó a tomar su decisión sobre dos caballeros que estaban en Túnez con el infante don Enrique y sus dos caballos no se llevaban bien, pero tenían que permanecer en el mismo pesebre. Un día, los caballeros le pidieron a don Enrique que metiera a sus dos caballos con un león en un mismo patio, y así hizo el infante. Cuando se vieron con miedo, decidieron unirse para intentar salvarse con la ayuda mutua. Atacaron al león y éste se adentró en su jaula. A partir de ese momento, los dos caballos se hicieron muy amigos y hasta comían en el mismo pesebre. Cuando terminó de contar la historia, el Conde Lucanor se dio cuenta de que, probablemente, su enemigo querría unirse a él por miedo, pero que no quería hacerle daño.
La moraleja de este cuento es que siempre intentes ayudar a las persona y luego te podrán ayudar a ti cuando lo necesites. Pero que no te unas a alguien que crees que sólo busca tu ayuda por interés y que no te lo va a agradecer.
Se podría aplicar en la realidad a una persona que ayude a otra persona aunque no se lleve bien con esa otra, pues más adelante quizás necesite su de ayuda.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl Conde Lucanor. Cuento XXVIII. Lo que sucedió a don Lorenzo Suárez Gallinato.
ResponderEliminarPERSONAJES: El Conde Lucanor, el hombre que quiere proteger al Conde Lucanor, Patronio, don Lorenzo Suárez Gallinato, el rey de Castilla: don Fernando, falso clérigo.
El Conde Lucanor quiere que Patronio le aconseje, sobre un hombre que quiere protegerle y él cree que es buena gente, pero algunos dicen que ha cometido diferentes faltas. Para solucionar el problema, Patronio le cuenta la historia de don Lorenzo Suárez que tras ayudar a los moros volvió para ser cristiano, don Fernando le dice que el señor no le va a perdonar y don Lorenzo le cuenta que durante su estancia con los moros, vio un día a un misacantano que le estaba entregando a los moros la hostia sagrada y estos se reían de ella, al ver esto don Lorenzo mató al misacantano y decidió adorar a Dios, el rey de los moros le dijo que por qué había actuado así y este le contestó que no iba a dejar que se rieran de Dios por miedo a morir. Entonces Patronio le dice que si él cree que es buena persona que le acepte porque a lo mejor las faltas no son tan malas.
La moraleja nos dice que para opinar sobre algo o alguien debes conocerla de cerca.
Se puede aplicar al jefe de una empresa, que quiere contratar a alguien, pero no se fía de este, aunque luego resulte buena persona.
El Conde Lucanor. Cuento Xll. Lo que sucedió a la zorra con un gallo.
ResponderEliminarPERSONAJES : El Conde Lucanor, Patronio, el gallo y la zorra.
El conde le pregunta a Patronio si debe hacer caso a los que le han dicho que cuando esté en guerra se ocupe de sus feudos más fuertes y deje solos los que están apartados. Patronio le cuenta la historia de un gallo que para protegerse de una zorra se subió a un árbol. Aunque allí estaba seguro, se asusto cuando la zorra comenzó a mover el árbol y saltó a otro árbol. El gallo salto de árbol en árbol hasta que se calló y la zorra se lo comió. Así, Patronio le aconseja que proteja bien lo primero que tenga para que lo demás no se lo quiten y que no se asuste sin razón.
La moraleja dice que no sientas miedo nunca sin razón
y defiéndete bien, como un varón.
Se puede aplicar a una persona que tiene angustia sin motivo justificado, y que cuando realmente esté ante un peligro, sepa protegerse y no huya.
Conchi he publicado mi comentario desde el perfil de Blogger de mi hermano Soy Maria Martín
ResponderEliminarPatricia Peinado Román 3ºB
ResponderEliminarCuentos el Conde Lucanor nº 11
PERSONAJES
EL CONDE LUCANOR:
Un conde que habla con su criado de un problema que le ha surgido y no sabe como puede solucionarlo.
PATRONIO:
El criado del Conde Lucanor, que con una historia que le cuenta a su señor le da la solución a su problema.
EL DEAN DE SANTIAGO:
Un Dean que desea aprender el arte de la nigromancia.
DON ILLAN DE TOLEDO:
Mago que vivía en Toledo y experto en nigromancia.
RESUMEN:
El cuento habla del dilema que tiene el Conde Lucanor con una persona a la que había ayudado a cambio de un gran favor que no llegaba a recibir nunca, era tal su desesperación que le pide ayuda a Patronio, el cual le dice al Conde Lucanor que escuchara una pequeña historia para que comprendiera lo que debería hacer con su problema.
Entonces le cuenta que en Santiago había un Déan que deseaba aprender el arte de la nigromancia y se fue en busca de Don Illan de Toledo que era el que más sabia en aquel arte.
El Déan le dice a Illan que si le enseña aquella ciencia el acambio le daría lo que quisiera a cambio. Illan atendió al Déan de Santiago muy bien, invitándole a su casa y hablando del tema le dice que la gente suele olvidar lo que promete una vez consigue lo que desea. Pero el Déan de Santiago le dice que eso no ocurriría con el.
Entonces el mago lleva al Déan a una estancia apartada de todo donde siguen conversando y el mago hace algún tipo de magía para que el Déan de Santiago se diese cuenta de que aunque el mago le ayuda aprender aquel arte, se olvida de su promesa mientras asciende en sus nombramientos dentro de la iglesia y una y otra vez le niega el favor que le debe con mentiras una y otra vez. Illan cansado de sus negativas despierta al Déan de Santiago que ya se creía Papa y es cuando se da cuenta de que tenía razón el mago y lleno de vergüenza no sabe que hacer para disculparse.
Patronio que acabó su relato le dijo a el Conde Lucanor que no siguiera ayudando a quien no se lo merece y este le dijo que era el mejor consejo que le habían dado nunca.
Arantxa Moreno Sánchez-Mariscal 3ºB
ResponderEliminarEl Conde Lucanor. Cuento XIV. Milagro que hizo Santo Domingo cuando predicó en el entierro de un comerciante.
Personajes: Conde Lucanor, Patronio, Lombardo y Santo Domingo.
El Conde Lucanor consulta a su consejero, Patronio, para que le de su opinión en que alguna gente le esta diciendo que reúna la mayor cantidad posible de dinero, porque eso le conviene más que ninguna otra cosa.
Patronio le cuenta una pequeña historia para que intentara comprender sus dudas.
"Un lombardo que solo quería riquezas, enfermó gravemente. Sus hijos llamaron a Santo Domingo para que lo confesara. Santo Domingo vio que era voluntad del Señor que aquel mal hombre sufriese las penas que merecían sus culpas y envió a un fraile. Al poco tiempo el hombre perdió el habla y murió. Cuando le fueron a enterrar, pidieron a Santo Domingo que predicase en la ceremonia. Este acepto y cuando hubo que hablar sobre el difunto este dijo: <>
Seguidamente dijo: Hermanos para que veáis que el evangelio dice siempre la verdad, buscad el corazón de este hombre, no le encontraseis dentro del cuerpo sino donde el guardaba su tesoro.
Empezaron a buscar su corazón en el cuerpo, pero allí no estaba, sino en el arca donde guardaba sus tesoros, como dijo el Santo. Cuando encontraron el corazón este estaba lleno de gusanos y olía fatal."
Patronio le dijo a Lucanor que aunque el dinero es bueno, que lo gane de forma honrada para lograr clemencia ante Dios y buena fama ante el mundo.
Se puede aplicar a una persona que solo le gustan las cosas materiales, cuando eso no es lo que mas importa.
Irene Holgado Sarró 3ºB
ResponderEliminarEl Conde Lucanor. Cuento VIII. Lo que sucedió a un hombre al que tenían que limpiarle el hígado.
Personajes: El Conde Lucanor, Patronio, enfermo, cirujano y pobre.
Resumen. El Conde Lucanor habla con su consejero y le dice que cree que tendrá que vender la tierra que él más aprecia para salir de la pobreza y poder dar dinero a la gente que se lo pidiera. Patronio le cuenta la historia de un hombre enfermo la que tenían que operar para limpiarle el hígado. Cuando el cirujano tenía el hígado en la mano un pobre se le acercó y le dijo que si podía darle un poco de hígado para su gato.
Terminada la historia Patronio le dijo: si queréis perjudicaros para conseguir un dinero que después vais a dar, hacedlo por vuestro capricho no por mi consejo. El Conde Lucanor le agradeció que le ayudara y siguió sus consejos.
Si no piensas bien a quien debes prestar, solo graves daños te podrán aguardar.